3. "Rajdelixme s nadeshda…"

"La utopía está en el horizonte. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos y el horizonte se desplaza diez pasos más allá. ¿Para qué sirve la utopía? Para eso: sirve para caminar" /Eduardo Galeano/.

Después de pernoctar en casa de Juan José, decidimos a eso de las once de la mañana ir a la vela y despedida de la delegación tica que partiría al mediodía hacia Tiquicia. Fuimos a Cabañas Encantadas nuevamente y aprovechamos hasta el último instante para intercambiar impresiones, contar anécdotas y pasarla bien. Después de saludar a Jorge Baca y Benito, tomamos la Carretera a Masaya para esperar el autobús. Aguardamos Ticabús en una bensinoestancia, siempre sobre la carretera. Las cámaras fotográficas volvieron a lo suyo.
Luego, con mucha emoción nos hicimos promesas de volver a vernos en mini-cumbres centroamericanas y de procurarnos una comunicación permanente. Llegó la hora del abordaje. Nos abrazamos y, desde luego, todos y todas estuvimos a la altura de los acontecimientos porque en un acto de suprema valentía nadie lloró. Pero era evidente la emoción contenida. El autobús se alejó raudo sobre la carretera.

El Chileno-anglichanin y L'Gitane todavía disponen de algunos días en Nicaragua, de manera que después de la despedida de los ticos, en caravana de vehículos el grupo se dirigió hacia Masachapa, una playa muy hermosa en el pacífico nicaragüense. En el lugar, en una finca de retiro propiedad del Chele Gerardo, Marlon y Belkys aguardaban a la comitiva para continuar con el bacanal.

Yo estaba aún golpeado por la despedida. Le dije al Chele Juan José que mejor visitáramos el Mirador de Catarina ya que no disponía de tiempo para viajar con el grupo a Masachapa. Así fue. Departimos con Juan José, Maché e hijos un rato en el Mirador. Luego regresé a Managua para abordar el expreso de las seis de la tarde a Matagalpa.

En el enorme autobús tan sólo viajaban unos quince pasajeros. Aproveché para darle rienda suelta a las emociones contenidas y lloré delgo, yestoko i na shiroko, --como decía el difunto Bismarck Abdullah. Una señora que iba en la sedalka trasera me dijo que qué me dolía. Me duele el alma—le dije. Ella --la muy sapa --agregó que para eso no había medicina y que aguantara. ¡Mama mu da eva! Kraii.

¡A la votre sancte! Un abrazo. Di Tayguer.

Matagalpa, 15 de enero de 2009

Un día como hoy, el Poeta Leonel Rugama, fue asesinado por la Dictadura Militar Somocista en Managua, (15 de enero de 1970 a las 02:00pm).